Apéndice N:
¿La flagrante inconsistencia de Daniel?
Para
salir del paso de los problemas que provoca en sus teorías el libro de Daniel,
algunos promotores del 587 aec. han venido con una extremadamente compleja
manera de “solucionar” los problemas. Estas “soluciones” hacen que Daniel sufra
de una flagrante inconsistencia, al menos para los que creen en el 587 aec.
Daniel 1.5 dice: “Además, a ellos [es decir, Daniel y sus amigos] el
rey les señaló una ración diaria de los manjares exquisitos del rey y del vino
que él bebía, aun para nutrirlos por tres años, para que al fin de estos
estuvieran de pie delante del rey”.
Eso
parece bastante claro... pero no, porque los auto-proclamados “cronologistas”
están listos para decirle lo que el pasaje realmente quiere decir.
Ellos
argumentan que los llamados “tres años” de entrenamiento de Daniel
fueron en realidad un año y dos meses o quizá dos años y dos meses;
de esa manera ellos pueden decir que Daniel fue llevado a Babilonia en el falso
exilio que ellos mismo inventaron (el cual Jeremías, Ezequiel, Esdras, y todos
los otros olvidaron mencionar) (86), pudo finalizar su entrenamiento, ser llevado
ante el rey, y llegar a ser conocido como uno de los sabios de Babilonia, todo
a tiempo para interpretar el sueño de Nabucodonosor antes de que finalizara el
segundo año de este.
¿Cómo
logran esto? Diciendo que el entrenamiento de Daniel debe contarse a la
manera en que se cuenta el reinado de los reyes judíos, pero al mismo tiempo
vinculado a los años de reinado de Nabucodonosor, pero contándolos como se
cuentan los años de un rey de Babilonia.
Nabucodonosor comenzó su reinado en agosto de 605 aec., Daniel comenzó
su entrenamiento en febrero de 604 aec. y sólo dos meses después, en abril,
habría completado su primer año de entrenamiento; pero sólo habrían sido dos
meses ¿por qué? porque se razona que el primer año de Nabucodonosor como rey
(después de su año de ascenso) comenzó en abril de 604 aec. y por lo tanto
también ese año habría empezado el segundo año de entrenamiento de Daniel. Para
abril de 603 aec. Daniel habría completado dos años de entrenamiento (aun
cuando habrían sido sólo un año y dos meses). Nabucodonosor comenzó su segundo
año en la primavera de 603 aec. Es durante este segundo año que Daniel habría
completado su entrenamiento, habría interpretado el sueño del rey, y habría
sido nombrado gobernante de distrito. Así que, aún si Daniel interpretó el
sueño en el mismísimo último día del segundo año de Nabucodonosor, los tres
años de entrenamiento de Daniel habrían sido un máximo de dos años y dos meses
o un mínimo de un año y dos meses. ¿Confundido? (87)
Tenga
presente que los babilonios no contaban el año de ascenso como el primer año;
se sabe que sólo los reyes judíos contaban de ese modo. Por lo tanto, debemos
asumir que, por alguna extraña razón, cuando Daniel escribió las palabras “tres
años […] al final de...” estaba usando los años del reinado de
Nabucodonosor para contar los años de su entrenamiento, pero a la manera en que
se contaban los años de los reyes judíos (88). ¡Ah!, y esto es
después de haber hecho lo opuesto cuatro versículos antes (en Daniel 1.1)
cuando contó el reinado de Jehoiaquim según la manera en que los babilonios lo
hacían. (89)
¿De
verdad cree usted que Daniel tenía en mente todo esto cuando dijo: “El rey
les señaló una ración diaria de los manjares exquisitos del rey y del vino que
él bebía, aun para nutrirlos por tres años, para que al fin de estos estuvieran
de pie delante del rey”?, ¿o más bien piensa que es un ejemplo de alguien
con la consigna de hacer esfuerzos extremadamente complicados para torcer el
significado claro de la Biblia? Además, usando esta lógica, si hoy fuera 31 de
diciembre y usted me hiciera una pregunta yo podría decirle “le responderé al
final de dos años”, y luego contestarle al mismísimo día siguiente, el 1 de
enero.
Fui
incapaz de encontrar una sola traducción de la Biblia que estuviera de acuerdo
con semejante idea en esta parte del libro de Daniel.
Holman Christian Standard Bible: “Ellos fueron entrenados por tres años, y al
final de ese tiempo fueron a servir en la corte del rey”.
New American Standard: “...y fue decidido que ellos debían ser
educados tres años, al fin de los cuales entraron al servicio personal del
rey”.
King James Version: “...así que los alimentaron tres años, para que al
final estuvieran de pie ante el rey”.
New Living Translation: “Ellos serían entrenados por un periodo de
tres años, y luego algunos de ellos serían hechos consejeros en la corte real”.
God´s word: “Ellos iban a ser entrenados por tres años. Después
de eso, irían a servir al rey”.
Literal de Young: “...para que los nutrieran por tres años, y al final
estuvieran de pie ante el rey”.
Si la
“explicación” ofrecida es correcta entonces esta Escritura debe implicar que
ese entrenamiento iba a finalizar en el tercer año de Nabucodonosor (si
contamos según el método de los reyes judíos), pero no es así. Todas las
traducciones son bastante claras. Cuando algo ocurre “al final” de tres
años ocurre tres años después. Es así de simple.
Como
mencionamos en el artículo principal, Daniel usa la palabra “lemiktzat” para
describir el final en periodo de tiempo de algún suceso. “Es interesante que
esta palabra sea una derivación de la palabra ´ketz´, la cual significa ´el fin
de algo o de alguien´. Decir que los tres años no eran en realidad tres años es
lo mismo que decir que los diez días no eran realmente diez días”. (90)
Además, esta explicación provoca muchas raras inconsistencias de parte
de Daniel. Primero Daniel usa el método babilonio para contar los años del rey
judío; luego, cuatro versículos más adelante, usa el método judío para contar
los años del rey babilonio, y después, unos versículos más adelante, vuelve al
método babilonio para contar nuevamente los años de Nabucodonosor.
¿Por
qué tanta inconsistencia? Porque es la única manera en que los promotores del
587 aec. pueden aferrarse a sus teorías. En otras palabras ¡ellos quieren
considerar el periodo de entrenamiento de Daniel como si se tratara del
reinado de un rey, y quieren contar su “año de ascenso” en el entrenamiento
como si fuera un año! ¡Quién ha oído antes semejante cosa! (87 [4]) A pesar de eso ellos no quieren contar el año de ascenso de
Nabucodonosor como un año, y tampoco lo quieren hacer en el caso de Jehoiaquim.
Esa es la única manera que tienen para hacer que sus fechas concuerden. En
cambio, la interpretación del 607 aec. no tiene esta inconsistencia.
Pero
estas no son las únicas inconsistencias que se crean en el libro de Daniel.
Cuando Daniel 10.1 dice “tercer año de Ciro el rey de Persia”, los
promotores del 587 aec. regresan al método del 607 aec. para hacer sus
dataciones.
En
otras palabras, ellos quieren contar el reinado de Jehoiaquim desde el comienzo
de su reino, y lo mismo hacen con Nabucodonosor, pero se niegan a hacer lo
mismo con Ciro.
Al
colocar los eventos del capítulo 10 de Daniel en el “tercer año de Ciro el
rey de Persia”, Daniel demuestra que todo su tiempo debe referirse al
reinado babilonio sobre los judíos; de otra manera, si los promotores del 587
aec. fueran consistentes en sus métodos de contar, tendrían que insistir en que
Daniel estaba ya al servicio del rey de Persia desde muchos años antes, durante
el tercer año de Ciro. Obviamente eso es imposible, así que la única manera que
tienen para evitar ese problema es hacer, por segunda vez, que los
métodos de datación de Daniel sean inconsistentes. (91)
Si
los promotores del 587 aec. abandonan esta teoría y retroceden y dicen que
Daniel interpretó el sueño durante su segundo año de entrenamiento (antes de
que tres años completos transcurrieran) simplemente estarían cambiando un grupo
de inconsistencias por otro. Como ya se trató en el artículo principal esa
teoría hace que toda la narración parezca tonta, además de que rompe con la
cronología narrativa. Así que si usted es un promotor del 587 aec. tiene dos
opciones: Defender un grupo de inconsistencias, o defender el otro; es sólo
cuestión de decidir cuál de esos dos grupos le gusta más. Los promotores del
607 aec., en cambio, no tienen semejantes dolores de cabeza porque su interpretación
es congruente a todo lo largo del libro de Daniel.
Este
es de hecho el caso con las “explicaciones” de cómo supuestamente encaja con la
Biblia el 587 aec. Cuando por fin aparece a la vista el problema fatal los
defensores del 587 aec. idean aún más verbosas y enredadas “explicaciones” para
parchar los problemas causados por el último grupo de “explicaciones”. El
resultado inevitable es que aparecen explicaciones para explicar las anteriores
explicaciones. Lo que uno gradualmente tiene es un rompecabezas de muchas
páginas de interpretaciones y de explicaciones de explicaciones. No hay ninguna
duda de que en este mismo momento alguien, en alguna parte, está cocinando más
y más largos, complejos, y estrambóticos parches para “explicar” los problemas
derivados de las teorías que ellos mismos promueven.
En
cambio, la sencilla cronología del 607 aec. hace que tanto la narrativa como
los métodos de datación de Daniel sean consistentes a lo largo del libro. No
necesitamos explicar inconsistencias... porque no hay ninguna. Todo lo que
tenemos que explicar es que Daniel usa el mismo método para contar años a lo
largo de todo su libro, a saber, el del reinado babilonio sobre los judíos.
Exactamente igual a como lo hace con el reinado persa sobre los judíos en el
capítulo 10. Esta interpretación, basada en el 607 aec., también armoniza con
la fecha del primer exilio dada en otros libros, como Jeremías, que al mismo
tiempo armoniza con las profecías de los setenta años de Jerusalén y Tiro, y
con los cuarenta años para Egipto. Por otro lado, la interpretación del 587
aec. crea una gran discordia con todo esto. (92)
Notas:
86- Es decir, en el supuesto exilio del primer año de Nabucodonosor, en 605
aec., según la cronología seglar.
87-
88- Es decir, según esto, Daniel habría usado dos métodos de conteo
al mismo tiempo:
El método judío: Contando su entrenamiento
desde el mes en que inició (probablemente febrero de 604 aec.).
El método babilonio: Contando el final de su
primer año y el inicio del segundo de acuerdo al inicio del primer año de
reinado oficial de Nabucodonosor.
89- Da 1.1: En el año tercero de la gobernación real de Jehoiaquim el rey
de Judá”; es decir, el “año tercero” desde que Nabucodonosor lo hizo su
vasallo, que en realidad era el undécimo año de su reinado.
90- Da 1.14,15
91- Es decir, si los apóstatas fueran congruentes tendrían que decir que
“el tercer año de Ciro el rey de Persia” (Da 10.1) se refiere a su tercer año
de reinado total, el cual sería 557 ó 556 aec., pero como saben que eso
no tendría sentido prefieren usar en este caso el razonamiento de los testigos
de Jehová, diciendo que ese “tercer año” es su tercer año de gobierno sobre
Babilonia, es decir 536 aec.
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