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Los setenta años para Tiro.
La
de los setenta años de desolación de Jerusalén no es la única profecía de la
Biblia que falla de acuerdo a la cronología del 587 aec. Hay otra profecía
bíblica de setenta años que también, supuestamente, falla: La de Tiro, la
enemiga de Judá.
Poco
después de que Jerusalén fue destruida Ezequiel hizo la siguiente profecía en
el capítulo 26 de su libro: “Y en el año undécimo […] la
palabra de Jehová me ocurrió, y dijo: ´Hijo del hombre, a causa de que
Tiro ha dicho contra Jerusalén: ´¡Ajá! ¡Ha sido quebrantada, las puertas de los
pueblos! La tendencia ciertamente será hacia mí. Seré llena... ella ha sido
devastada´, por lo tanto esto es lo que ha dicho el Señor Soberano
Jehová: ´Aquí estoy contra ti, oh Tiro, y ciertamente haré subir contra
ti muchas naciones, tal como el mar hace subir sus olas. Y ciertamente
reducirán a ruinas los muros de Tiro y demolerán sus torres, y sí
rasparé de ella su polvo y haré de ella una superficie brillante y pelada de
peñasco´”,versículos 1-4.
El
profeta no nos deja con la duda sobre quién llevaría a cabo tal destrucción. Él
continúa diciendo: “Voy a traer contra Tiro a Nabucodonosor, el rey de
Babilonia” (versículo 7), y describe al ejército babilonio viniendo hacia
Tiro “con caballos y carros de guerra y soldados de caballería y una
congregación, hasta un pueblo numeroso […] y tendrá que hacer contra ti un muro
de asedio y amontonar contra ti un cerco de sitiar y levantar contra ti un
escudo grande; y el golpe de su máquina de ataque dirigirá contra tus muros, y
tus torres demolerá, con sus espadas”,versículos 7-9.
Si retrocedemos
hacia Isaías y leemos el capítulo 23 el profeta nos da aún más detalles sobre
qué exactamente le ocurriría a Tiro cuando fuera atacada por Babilonia.
Hablando en tiempo presente, como si la profecía se estuviera cumpliendo en ese
momento, Isaías dice: “Los caldeos. Este es el pueblo […] Han erigido sus
torres de asedio; han desnudado las torres de habitación de ella; uno la ha
puesto como ruina desmoronadiza. Aúllen, naves de Tarsis, porque su fortaleza
[la de Tiro] ha sido despojada violentamente”, versículos 13, 14.
Ahora
viene el punto importante: “Y en aquel día tiene que ocurrir que Tiro
tiene que ser olvidada setenta años, lo mismo que los días de un rey. Al fin de
setenta años le sucederá a Tiro como en la canción de una prostituta: ´Toma
un arpa, da la vuelta por la ciudad, oh prostituta olvidada. Esmérate en tocar
las cuerdas; haz muchas tus canciones, para que seas recordada´”,
versículos 15,16.
Así
que Tiro no sería destruida por el asedio de los caldeos (babilonios), sino
simplemente sería “olvidada” por “setenta años”. El profeta la
compara con una prostituta olvidada que no ha sido alquilada. Ella necesita
tomar un arpa y cantar canciones para recibir clientes otra vez (en la
antigüedad las prostitutas se distinguían por cantar en las calles por la noche
para atraer la atención de posibles clientes).
Isaías continúa: “Y al fin de setenta años tiene que ocurrir
que Jehová dirigirá su atención a Tiro, y ella tendrá que volver a su
alquiler y cometer prostitución con todos los reinos de la tierra sobre la haz
del suelo. Y su ganancia y su alquiler tiene que llegar a ser cosa santa
a Jehová. No será acumulado, ni puesto en reserva, porque su
alquiler llegará a ser para los que moran delante de Jehová, para que
coman hasta quedar satisfechos y para que se cubran con elegancia”,
versículos 17,18.
Cuando el periodo de setenta años finalizara la “ganancia” y el “alquiler”
de Tiro se convertirían en “cosa santa a Jehová”. Estas crípticas
palabras se cumplieron cuando el templo fue reconstruido en 537 aec. Esdras 3.7
nos dice: “Procedieron a dar dinero a los cortadores y a los artífices, y
comestibles y bebidas y aceite a los sidonios y a los tirios, para que
trajeran maderas de cedro del Líbano al mar en Jope, conforme al
permiso que les había otorgado Ciro el rey de Persia”.
Así
que, con respecto a estas profecías, podemos discernir estos puntos:
-Tiro no sería destruida por los caldeos sino
solamente olvidada por setenta años en sentido comercial, y no sería alquilada.
Igual que una prostituta no deseada ella no tendría clientes (Isaías 23.14).
-Nabucodonosor vino contra Tiro algún tiempo
después de que Jerusalén fuera destruida (Ezequiel 26.1).
-Cuando los setenta años terminaron Tiro
reinició sus tratos comerciales, pero sus ganancias fueron para el templo de
Jehová (Isaías 23.14, Esdras 3.7).
Solamente
la cronología basada en el 607 aec. puede explicar el cumplimiento de la
profecía sobre Tiro. Isaías dice específicamente que el periodo terminaría
cuando las ganancias de Tiro fueran hechas santas para Jehová. Eso se cumplió
cuando Tiro suministró los materiales para el santo templo de Jehová en 537/536
aec.
En la cronología de 587 aec.
Primero que nada consideremos este asunto desde la perspectiva de la cronología
seglar. De acuerdo a los historiadores Tiro fue sitiada por Babilonia poco
después de la destrucción de Jerusalén. Esto pudo suceder a finales de 587 o a
principios de 586 aec. El periodo de setenta años habría terminado setenta años
después, en 517 ó 516 aec.
Sin
embargo, Isaías nos dice lo que ocurriría cuando el periodo de setenta años
terminara: Las ganancias de Tiro se convertirían en “cosa santa a Jehová”;
eso ocurrió en 537 ó 536 aec. según la cronología seglar, cuando Tiro
suministró madera de cedro para el templo de Jehová.
Esto
causa un problema: Sólo serían cincuenta años después, y no setenta, cuando
Tiro ejecutó una obra santa para Jehová. Por lo tanto, según la cronología
seglar, la profecía de los setenta años para Tiro es fallida -estaría desfasada
por veinte años. (41) Para ver maneras en que han tratado de
explicar este problema ver el apéndice G.
En la cronología de 607 aec.
Ahora, en contraste, apliquemos la cronología bíblica basada en el 607
aec. Si asumimos que Tiro fue sitiada por Babilonia poco después que Jerusalén
fuera destruida, y en vista de que la última profecía contra ella tuvo lugar en
ese año (Ezequiel 26.1) (42), y la cronología seglar concuerda en este
punto, entonces Babilonia habría atacado a Tiro a finales de 607 o a inicios de
606 aec.
Contando setenta años desde ese punto llegamos a 537 ó 536 aec., ¡el año
exacto en que la Biblia dice que Tiro suministró madera de cedro para el santo
templo de Jehová! ¡La profecía de los setenta años se cumple exitosamente! (43)
Sólo
la cronología bíblica basada en el 607 aec. permite que la profecía se cumpla.
La cronología que los historiadores seglares, las iglesias, y los apóstatas
promueven hace de la profecía de los setenta años un chiste. De acuerdo a la
cronología seglar basada en el 587 aec. Tiro suministró cedros y quedó libre
del yugo babilonio ¡sólo cincuenta años después y no setenta! ¿Quién cree usted
que esté equivocada? ¿la cronología seglar, o la Biblia?
-Los setenta años para Tiro comenzaron después
que Jerusalén fue destruida.
-Tiro no fue alquilada, en sentido comercial,
por setenta años hasta el tiempo en que suministró cedros para el templo de
Jehová.
-Solamente la cronología basada en el 607 aec.
permite este periodo, mientras que la cronología seglar basada en el 587 aec.
no lo permite.
Notas:
41-
42- Es decir, en 607 aec.
43-
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